
Hoy te quiero contar algo que suele suceder con la creatividad. Y es que la mayoría de las veces:
No pide permiso.
Me refiero a ese proceso de conectar puntos para resolver un problema. Algún disparador hace que un punto se conecte con otro y sucede la magia en tu cabeza. La mayoría de las veces pasa mientras cocinas, corres, tienes sexo o duermes.
Pero esto también puede pasar en un momento donde estás 100% conectad@ con ese proceso y es importante que podamos vivirlo de esa forma para sacarle el mayor provecho a nuestro proceso creativo.
Y se puede: ¡hay que entrenarlo!
HICE UN VIDEO SOBRE ESTO
Para tener la capacidad de llamar esa conexión que necesitamos para resolver ese desafío necesitamos una sola cosa: Información.
La información nos permitirá tener muchas posibilidades en nuestra cabeza de lograr conectar esos puntos y conseguir tantas resoluciones queramos, pero tiene que ser información valiosa sobre lo que queremos resolver, si la información es pobre, el proceso es largo, tedioso y frustrante. Y puede incluso que nunca lleguen las ideas.
De manera que, si trabajas en procesos creativos de forma constante, algo que te ayudará mucho a resolver todos tus desafíos son:
- Tener hábitos de lectura: la mejor herramienta para incentivar la imaginación y absorber información, no tienen que ser libros. Como sea que te guste leer.
- Ser un entusiasta de la curiosidad: no te quedes nunca en la superficie.
- Hacerle jaque mate a tus propias ideas: go deep or go home, cuestiona esa idea y luego la otra y luego la otra, agota tus propias formas de resolver, no te quedes con el primer destello.
- Y respetar esos momentos donde simplemente no se hace nada: porque todo necesita espacio para madurar.
Vas a ver los resultados a largo plazo, pero te prometo vale la pena.