Construir equipo ha sido una de las cosas que particularmente me ha hecho crecer y entenderme como dueño de negocio. Para mi han sido clave estas 5 cosas para aprender a engranar, para poder ser mejor líder y para respetar el espacio y las formas de los demás:
Entender que cada quien tiene su ritmo:
siempre que se respeten las entregan, es necesario comprender que no todos trabajan como tú, qué cada quien tiene su propia metodología interna, su propio reloj, sus propias formas.
Las maneras y formas de hacer las cosas de los demás no tienen que ser como las tuyas:
cada quien consigue la ruta que mejor le parezca para llegar al resultado, si en su puesto hay autonomía, no lo cuestiones, porque lo que cuenta es el resultado. El “así lo hago yo y así debes hacerlo”, puede ser muy perjudicial para el talento, porque lo transformas en un tomador de pedidos y anulas inmediatamente sus habilidades.
Las grandes decisiones son consensuadas, pero cada quien tiene autonomía en su rol:
si tu eres diseñador, las decisiones de diseño, vienen desde tu expertis y se respetan, porque son decisiones fundamentadas. Darle autonomía a los equipos en sus roles les permitirá no solo engranar sino que es la forma de reconocer sus conocimientos y entregarle la confianza necesaria para construir.
No es personal, es trabajo, no tengo porqué sentirme atacado:
cuando se hace una crítica, comentario o alguna observación sobre el trabajo, siempre está dirigida es hacia el trabajo en sí y es en pro de que ese trabajo salga bien, por el bien de todo el equipo y del cliente final.
Las cosas hay que hablarlas:
todo, absolutamente todo se tiene que hablar. Debemos permitir a los equipos espacios seguros donde puedan expresar sus necesidades, disconformidades e incomodidades, es la única manera de poder tener cimientos sólidos en las relaciones que se dan entre el equipo.
La comunicación tiene que ser clara y sin ambigüedades. Para relacionarse con otros saludablemente, es necesario tener una relación sana con nosotros. La tarea es dura e incómoda pero vale la pena.