SUSCRÍBETE A MI NEWSLETTER

[No spam] te voy a enviar mis reflexiones del mes para que podamos entablar conversación y discutir sobre temas que nos ayudaran a crecer juntos.

Hablar no es lo mismo que comunicar

Hablar básicamente es transmitir información y todos los que hablamos tenemos la capacidad de hacerlo, comunicar en cambio, tiene que ver con hacer que nuestro mensaje se entienda, con emocionar, con lograr mover la fibra de nuestro interlocutor. 

De manera que, comunicar es mucho más que decir cosas, hay un qué y un cómo detrás. El qué es la palabra, el cómo, son todos los elementos que le dan fuerza.

¿Es difícil comunicarse? sí, pero no

La comunicación es un proceso profundo, por eso nos cuesta, porque estamos conectados con cómo nos sentimos, cómo haremos sentir al otro, y además cargamos con miedos y patrones de los que no nos hemos hecho cargo. Porque venimos (muchos) de un contexto en el que no es normal decirse las vainas, en el que se conversa sobre ciertos temas como última salida, la de explotar. En una cultura donde la respuesta a ciertas cosas es “porque yo lo digo”, donde el cuestionamiento es visto como un ataque y no como una búsqueda de solución y entendimiento.

En mi caso, me ha tocado desaprender y volver a hacerme sobre mis propias bases. Construir mi propio sistema, aprender a decirlo bien, a equivocarme y luego decirlo mejor. y créanme que no ha sido fácil viniendo de un contexto donde se habla mucho y se dice poco.

Entonces, aquí les dejo un question check que me sirve para ser y hacerme un mejor comunicador (para la vida). Tomen lo que les sirva.

¿Qué es lo importante?

Si todo es importante, nada es importante. No te encadenes, no es necesario decir demás. Y para no hacerlo hay que artícular la comunicación alrededor de una idea. ¿Cuál es esa idea? Ha de ser algo contundente, valioso, o una visión sobre algún tema.

¿Desde dónde lo dices?

¡Respira! Si hablas desde la rabia, desde la rabia se entenderá. Si hablas con miedo, el miedo se sentirá y si es desde el amor, por más duro que sea lo que tengas que decir, se entenderá con amor, es así de simple. ¿Desde qué emoción lo quieres decir para que el mensaje llegue?

¿Estás siendo claro? 

¿Estás diciendo exactamente lo que quieres decir o estás dando vueltas para llegar ahí? No es lo mismo “yo te aviso” que “no quiero” o “no puedo”. Esa comunicación a medias tintas eventualmente pasa factura + básico + iva. 

Bonus: ¿cómo te comunicas contigo?

Lo que te dices te configura, se talla en tu ADN, tu cerebro procesa una verdad aunque sea una mentira. Ese diálogo interno es tan potente que tu comunicación con otros termina tomando la misma forma.

Nota mental: revisar qué tan sano es mi diálogo interno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *